“De modo no presencial, tengo que aprender a calcular las probabilidades en problemas concretos, utilizando la definición clásica o frecuencial y sus propiedades”, me dice Leandro Ramírez, alumno de segundo año de Ingeniería Metalúrgica, en el Centro Universitario José Antonio Echeverría (CUJAE).
Aunque no entendí la esencia de su preocupación, supuse que es una necesaria materia a vencer a distancia, porque así lo requieren estos momentos convulsos que atraviesa el país, ante el ataque del Covid 19, pandemia que ha cobrado la vida de miles de personas en todo el mundo.
Como otros cubanos que se forman en casas de altos estudios, Ramírez retornó al hogar con un paquete de indicaciones que van más allá de sus obligaciones educativas, e incluye sus acciones cívicas y obligaciones como joven cubano.
Hasta el 20 de abril, tendrá que estudiar mediante el grupo de Whatsapp creado por su facultad para otros fines, pero hoy se convierte en la mejor opción.
“También tengo que ocuparme de mis abuelos, que ya tienen entre 60 y 80 años, porque mi mamá es periodista y no debe dejar de trabajar para cuidarlos”, explica. “Los ancianos deben estar distanciados; por nada permitiría que mis abuelos estén en lugares públicos y aglomerados.
“Mire usted, estoy protegido: mi nasobuco bien colocado y en mi mochila un espray con solución clorada, pensando siempre en mis viejitos. Ahora voy a llevarle a mi abuela jabón, detergente y algunos productos alimenticios y, aunque siempre los saludo de codos, enjuago mis manos con cloro antes de entrar a su casa. Todo cuidado es poco.”
Pensé ¡caramba!, ¡qué maduro me ha resultado el muchacho! Y es que en la universidad se forja al hombre del mañana. Ellos pudieran lucir y actuar diferente, pero están hechos de la madera que necesita el país.
¿Qué joven de 19 años no tiene amigos? Pero Leandro sabe que cada cual debe estar en su casa para que el riesgo de contagio por Covid disminuya. Emplean alternativas para no perder el contacto con sus compañeros: llamadas telefónicas, Internet, incluso telegram y correo Nauta.
Es posible evitar el contagio al aplicar extremas medidas higiénico-sanitarias y evitar contacto directo con personas infectadas. Como hace este estudiante tan responsable, lo mejor es mantenerse en casa.