Guajiro Natural, Un montón de estrellas, Flor pálida y muchas otras creaciones, se encargaron de que todos lo conociéramos. Esas letras le hicieron famoso, pero su sencillez y humildad le cimentaron para siempre un merecido lugar dentro de la música cubana.
“Fue un hombre excepcional, cariñoso, honesto, un guajiro limpio y de buenos sentimientos. Muy travieso. Siempre nos estaba haciendo maldades. Una sonrisa lo acompañaba, nunca llanto ni sufrimiento. Decía que el sentimiento se guardaba en el corazón, porque la risa era salud”.
Así lo recuerda Aurora. Que haya sido la menor de 12 hijos no le impidió estar cerca de su hermano. Fernando Borrego Linares o Polo, como le decían de pequeño, nació en El Brujito, un poblado de Candelaria. Tuvo una formación autodidacta; llevaba el ritmo en la sangre y poco a poco logró llegar a la cima.
“Tenía muchos amigos. Los campesinos lo seguían. Siempre estaba cantando, componiendo canciones, diciendo décimas, haciendo cuentos. Por mucho sufrimiento que hubiera en la familia, él nos hacía reír. Era la alegría de la casa”.
Polo Montañez, como lo bautizara un amigo suyo, no obtuvo un alto grado escolar; sin embargo, tenía gran cultura y cuentan quienes lo conocieron que revelaba más educación que cualquier persona estudiada. En sus canciones demuestra que sabía de diversos temas.
Quiso triunfar, no por ambición sino por deseos de cantarle al pueblo: a los campesinos, los carboneros, leñadores y carretoneros. “Los que trabajaban con él le decían: No trabajes, solo canta”.
Comenta su hermana que Polo se sentaba debajo de una mata, y rápidamente hacía una canción. Todos los temas tienen un significado, son fruto de las historias que le contaban los amigos y de las experiencias acumuladas.
Ya en el año 2000 sacó a la luz su primer disco: Guajiro natural. Le siguió Guitarra Mía en 2002.
Tocaba con su grupo en Las Terrazas, donde tuviera la oportunidad. De esa manera, conoció al propietario de la disquera Lusáfrica, quien le propuso un contrato para grabar varios discos. Así nació Guajiro Natural, del cual se vendieron en Colombia más de 40 000 copias. Con este, su primer álbum, obtuvo los Discos de Oro y Platino, y fue reconocido como el artista internacional más escuchado.
“Colombia fue su segunda patria. Siempre le atrajo, y cuando la conoció y vio que allá había guajiros como él, la quiso más. ¡Hasta una canción le hizo!”, comenta Aurora.
A las 11:00 de la noche del 20 de noviembre de 2002, Aurora recibió la noticia del accidente de su hermano. Casi 17 años han pasado y siempre llora al hablar de Polo. “Escucho su música; mis vecinos la disfrutan, y eso me alegra”.
Quienes no lo conocimos hemos oído hablar de él o escuchado sus canciones. En 47 años de vida, dejó un montón de razones para que lo recordemos no obstante el paso del tiempo. En su carrera musical recibió la distinción de Hijo Ilustre de Pamplona, España y el Premio Cubadisco (2003) por el álbum Guitarra Mía.
Polo nunca cambió, ni después de todo el éxito. Siempre fue el mismo. Pese a las dificultades, nada lo detuvo. Ante los tropiezos decía: “alcanzaré la cima. Llegaré hasta donde Dios quiera”. Y llegó. Lo disfrutó poco tiempo, pero llegó.