De la cocina de Eloina Capote traigo esta receta ideal para endulzar el verano con pocos ingredientes. Basta media libra de harina, un huevo, media tacita de aceite, anís o esencia de vainilla al gusto, ¼ libra de azúcar, y media cucharadita de sal y 1/4 cucharadita de bicarbonato de sodio.
Primero mezcla en un recipiente todos los ingredientes. Luego, en una superficie plana, amasa todo y añade un poco más de harina si fuera necesario hasta obtener una masa compacta. Deja reposar 30 minutos en el refrigerador.
Pasado ese tiempo fragmenta la masa en pequeñas porciones y da la forma deseada. Da rienda suelta a tu creatividad en este paso y luego fríe en abundante aceite. Puedes añadir almíbar o azúcar bien fina, justo después que las sacas del sartén, todo a tu gusto. O puedes aventurarte y sumergirlas en un baño de chocolate derretido, como estas que te muestro en la imagen. Son ideales para desayunos y meriendas y a los niños les encantan.